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Situational Crime Prevention
While the Problem Analysis Triangle helps to analyze problems, situational
crime prevention provides a framework for intervention. By assessing the
opportunities that specific situations offer for crime, situational crime
prevention has identified five main ways in which situations can be modified.
These are:
- Increasing the effort the offender must make to carry out the crime.
- Increasing the risks the offender must face in completing the crime.
- Reducing the rewards or benefits the offender expects to obtain from
the crime.
- Removing excuses that offenders may use to “rationalize”
or justify their actions.
- Reducing or avoiding provocations that may tempt or incite offenders
into criminal acts.
These five approaches to reducing opportunity can be expanded to list
25 techniques of situational crime prevention.
Review the 25 techniques of situational crime prevention.
These techniques have been constructed according to two important theoretical
premises: that “opportunity makes the thief” (opportunity
theory) and that the offender (or would-be offender) makes choices (rational
choice theory) in order to make the best of those opportunities.
- Opportunities play a role in causing all crime, not just common property
crime – For example, studies of bars and clubs show how their
design and management play an important role in generating violence
or preventing it.
- Crime opportunities are highly specific – For example the theft
of cars for joyriding has a different pattern of opportunity than theft
for car parts. Crime opportunity theory helps sort out these differences
so responses can be appropriately tailored.
- Crime opportunities are concentrated in time and space – Dramatic
differences are found from one address to another even in a high crime
area. Crime shifts greatly by the hour and day of the week, reflecting
the opportunities to carry it out.
- Crime opportunities depend on everyday movements of activity –
Offenders and targets shift according to routine activities (e.g. work,
school, leisure). For example burglars visit houses in the day when
the occupants are out at work or school.
- One crime produces the opportunities for another – For example,
a successful break-in may encourage the offender to return in the future
or a youth who has his bike stolen may feel justified in taking someone
else's as a replacement.
- Some products offer more tempting crime opportunities – For
example easily carried electrical items such as DVD players and mobile
phones are attractive to burglars and robbers.
- Social and technological changes produce new crime opportunities
– Products are most vulnerable in their 'growth' and 'mass marketing'
stages, as demand for them is at its highest. Most products will reach
a 'saturation' stage where most people have them and they then are unlikely
to be stolen.
- Crime can be prevented by reducing opportunities – The opportunity
reducing methods of situational crime prevention can be applied to all
aspects of everyday life, but they must be tailored to specific situations.
- Reducing opportunities does not usually displace crime – Wholesale
displacement is very rare and many studies have found little if any
crime displacement.
- Focused opportunity reduction can produce wider declines in crime
– Prevention measures in one area can lead to a reduction in another
nearby, a 'diffusion of benefits'. This is because offenders might overestimate
the reach of those measures.
The two principles of rational choice theory
- Offending behavior involves decision making and the making of choices,
which are constrained by time, cognitive ability and information, resulting
in a 'limited' rather than a 'normal' rationality for the offender.
- Decisions and factors that affect offender decision making vary greatly
at both the different stages of the offense and among different offenses.
Cornish and Clarke (1998) therefore stress the need to be crime-specific
when analyzing offender decision making and choice selection, and to
treat separately decisions relating to the various stages of involvement
in offenses. For example, treating decisions relating to the offenders'
initial involvement in the offense separately from decisions relating
to the event, such as choice of target. This, they claim, allows a more
'holistic' view of offender decision and choice making and a broader
analysis from which to implement appropriate interventions.
Learn more about rational choice theory with The Reasoning Criminal.
English
La Prevención del Delito Situacional
Mientras que el Triángulo de Análisis de Problemas Delictivos es un modelo que apoya la realización de análisis de problemas, la Prevención del Delito Situacional proporciona un modelo de intervención de los mismos. Esto se hace mediante la evaluación de aquellas oportunidades que se presentan en situaciones específicas y que a su vez facilitan o promueven la comisión de un delito; en el modelo de prevención del delito situacional, se han identificado cinco formas principales por medio de las cuales se puede modificar una situación con la finalidad de reducir las oportunidades de que se cometan delitos. Estas son:
- Incrementando el esfuerzo que el delincuente debe llevar a cabo para poder cometer un delito.
- Incrementando el riesgo que el delincuente debe enfrentar para completar un delito.
- Reduciendo los beneficios o recompensas que el delincuente aspira obtener al completar un delito.
- Limitando las escusas que el delincuente puede emplear para "racionalizar" o justificar sus acciones.
- Reduciendo o evitando las provocaciones que pueden incitar o tentar a un delincuente a cometer actos criminales.
Estas técnicas se desarrollaron en base a dos importantes premisas teóricas: la primera "la oportunidad hace al delincuente" (teoría de la oportunidad) y la segunda referida a la que el delincuente (o potencial delincuente) es selectivo (teoría de la selección racional) cuando escoge la mejor de las opciones de las oportunidades que se le presentan.
Los 10 principios del delito de oportunidad:
- Las oportunidades juegan un rol importante en las causales del delito, no únicamente en el delito contra la propiedad. Por ejemplo: Estudios hechos en bares y clubs nocturnos, determinan que el diseƱo de estos locales y su forma de administrarlos, juegan un rol importante en la generación o prevención de la violencia dentro de los mismos.
- Los delitos de oportunidad son muy específicos. Por ejemplo: El hurto de vehículos para cometer secuestros, tiene un patrón muy diferente al hurto de vehículos para su venta por partes. La teoría de la oportunidad del delito ayuda a clasificar estas diferencias de forma tal que las decisiones tomadas sean aquellas que produzcan las respuestas y las acciones preventivas más convenientes.
- Los delitos de oportunidad se concentran en tiempo y espacio. Existen grandes diferencias de un lugar a otro donde se cometen delitos, incluyendo aquellos delitos que ocurren en áreas definidas como de alta peligrosidad. Los delitos sufren cambios considerables en función a la hora del día y del día de la semana, reflejando las consecuencias que conllevan las oportunidades (Teoría de la actividad rutinaria).
- Los delitos de oportunidad dependen de los movimientos de las actividades diarias. Los delincuentes y los objetivos cambian de acuerdo a sus actividades rutinarias (p.ej. Trabajo, colegio, diversión). Por ejemplo: Los delincuentes ejecutan los hurtos residenciales en el momento o en las fechas en que los ocupantes se encuentran en el colegio, en el trabajo o de vacaciones.
- Un delito genera la oportunidad para otro. Por ejemplo: Un hurto residencial exitoso, puede motivar al delincuente a volver en el futuro.
- Algunos productos generan mayor ventaja a la comisión de delitos de oportunidad. Por ejemplo: Productos eléctricos que son fácilmente transportables tales como reproductores de DVD, teléfonos celulares y computadoras portátiles, son muy atractivos para los delincuentes (productos calientes).
- Los cambios sociales y tecnológicos generan nuevos delitos de oportunidad. Los productos son más vulnerables en su fase de "crecimiento/comienzo de oferta-demanda" y de "mercadeo masivo", motivado a que la demanda de estos productos es muy alta. La mayoría de estos productos pueden alcanzar una fase de "saturación" donde la mayoría de la gente ya lo tenga y ya no sea tan rentable su hurto o robo.
- El delito puede ser prevenido mediante la reducción de las oportunidades. Los métodos de reducción de oportunidades para la prevención del delito situacional pueden ser aplicados en todos los aspectos de la vida diaria, pero deben adaptarse a cada situación delictiva en particular.
- La reducción de oportunidades no en todas las oportunidades será garantía de que el delito se desplace totalmente. El desplazamiento del delito en gran escala no es común.
- El enfoque conjunto por parte de las autoridades y de la comunidad en la reducción de oportunidades, puede producir que el delito decline de manera importante en una jurisdicción diferente.
Las medidas preventivas en un área, pueden llevar a la reducción del delito en otra, "difusión de beneficios". Esto es motivado a que los delincuentes pueden sobreestimar el alcance de estas medidas.
Los dos principios de la teoría de la selección racional:
- La conducta del delincuente involucra de su parte un proceso de toma de decisiones y de selección de oportunidades, las cuales están influidas por el tiempo, la habilidad cognoscitiva y de información que posea el criminal, resultando esto más en una "limitación" para el delincuente que en una decisión "racional".
- Los factores y los hechos que afectan la toma de decisiones de un mismo delincuente, varían de manera importante tanto en las fases necesarias ejecutar para la comisión de un delito en particular, como en las diferentes fases de cualquier otro delito. Por este motivo, Cornish y Clark (1998) manifestaron la necesidad de estudiar la "especificidad del delito" cuando se analizara la toma de decisiones del delincuente y su selección de oportunidades; y la necesidad de tratar también de forma separada las decisiones relacionadas a la etapa donde se integra el delincuente en el acto o evento criminal. Por ejemplo: Tratar las decisiones que toma el delincuente en la etapa donde se incrimina inicialmente en el acto o evento criminal, separadamente de las decisiones tomadas por el mismo relacionadas con el evento en sí, como es el caso de la selección del objetivo. Esto, indicaron los autores, permite una visión más "holística" de la toma de decisiones y de la selección de oportunidades del delincuente, permitiendo de esta forma, un análisis más amplio que permita la implementación de intervenciones más apropiadas.